El concepto era claro: queríamos que la experiencia de la visita se prolongara en el comedor, por eso las dos cartas se conciben como guías del museo, la Exposición Itinerante para la carta menú (dada su estacionalidad) y la Exposición Permanente para la carta de vinos. Tanto la redacción como el tratamiento gráfico presentan los platos y vinos como si de obras de arte se trataran.
Concebida originariamente para poder ser consultada también mediante una audioguía, este novedoso planteamiento fiel a su contexto, hará que los comensales disfruten del arte (gastronómico y enológico) con los 5 sentidos.
